sábado, 27 de abril de 2013

LA MÚSICA EN LA EDUCACIÓN INFANTIL

La expresión artística, refiriéndome tanto a la expresión plástica como la expresión musical, están siendo introducidas cada vez más en las aulas de educación infantil. Pero aun en estos momentos no se les da la importancia que se merecen.
En este blog pretendo motivar esa importancia que tiene el arte en los niños y niñas más pequeños y proporcionar a los padres herramientas para que ellos mismos motiven a sus hijos. Porque aunque es verdad que es fundamental que aprendan a escribir, a leer y contar, no podemos olvidar muchos otros aspectos muy importantes para el desarrollo y la educación de los más pequeños, entre ellos están los hábitos de higiene y convivencia, los valores y  muchos otros aspectos relacionados con ellos mismos y el mundo que les rodean.
La música, siendo uno de esos aspectos tan importantes para la educación, además de usarse desde siempre para jugar también se utilizaba y utiliza para enseñar. Contenidos matemáticos, de lengua o literatura, valores y comportamientos son enseñados a  través de canciones infantiles.
Pero además de poder usarse para esto tiene muchos otros beneficios como son:
-          Es capaz de fomentar el desarrollo intelectual, auditivo, sensorial, del habla y motriz.
-          Es capaz de unir a las personas.
-          Favorece la confianza en ellos mismos.
-          Favorece la concentración.
-          Mejora la capacidad de aprendizaje en matemáticas.
-          Mejora el aprendizaje de otros idiomas porque estimula la memoria.
-          Estimula la expresión corporal.
Puede parecer difícil estimular musicalmente a nuestros niños en casa pero no es estrictamente necesario, a no ser que el niño nos lo pida, enseñarles a tocar un instrumento o a bailar algún tipo de danza. La música, aunque a veces nos pase desapercibida, está presente en nuestro día a día, la mayoría de los dibujos animados infantiles usan música, en las películas, en la radio, por todas partes podemos encontrarla, al igual que ocurre con la expresión artística.
Para empezar educando la sensibilidad y el oído de los más pequeños solo tenemos que prestar atención a los sonidos que nos rodean y desde ahí ir avanzando cada vez más hacia aspectos musicales más artísticos como son la danza o la práctica de algún instrumento.

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